jueves, 31 de mayo de 2007

El último ingles Virgen.


"La cadena británica Currys anunció que cuando termine de vender sus casetes vírgenes, ya no repondrá stock. Así comienza a despedirse para siempre un formato que sólo resistía en el corazón de la nostalgia"
Esta noticia aparece así como un dato mas, al paso, como llenando espacios que deben completarse obligatoriamente y que mejor que llamarlos "misceláneas", donde solo posará los ojos alguien que lee el diario en forma obsesiva – compulsiva y que no puede dejar de recorrer aún avisos crípticos como "Vendo 2K/ XL4 Régimen King Size, 45x90 con 2 mangueras, No percent. Ni cortic." .
La otra opción que posibilitará su lectura es cuando termina siendo el único material bibliográfico disponible a la hora de ir al baño, donde la urgencia fisiológica supera el criterio de la selectividad y hace posible que material que nunca sospechamos pasible de transitar con nuestra mirada, se encuentra formado parte de nuestro acerbo cultural, inclusive a veces bajo estas circunstancias nos llevamos una grata sorpresa y hasta porque no, un descubrimiento; y otras termina siendo, acorde a las circunstancias, una cagada..

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El tema es que la noticia del/ la cassette o casete (según se quiera) no ha formado parte de ningún titular y no ha tenido mayor destaque. Por ello intentaremos tributar ligeramente su paso por nuestras vidas, es cierto que el primer problema para hablar se plantea con el genero: el / la casete; parece que el uso correcto es el femenino, pero de mi parte usaremos el más coloquial "el casete". En plan evocativo, recuerdo que el mismo hizo su irrupción en Argentina a mediados y sobre todo finales de los ‘70’s, en un escenario donde predominaban los exquisitos vinilos, lentamente fueron ganando espacio, terminando de consagrarse a principios de los 80’s. Obviamente que simultaneo fue el desarrollo de los grabadores, desde los muy difundidos y pequeños (para la época) Ranser, pasando luego por los centros musicales (casi todos ellos de muy mala calidad), los Radiograbadores que conocieron todo tipo de tamaño y presupuesto y finalmente la Formula 1 de los pasacasetes las "decks" (Sansui, Sansei, JVC, Pionner, Fisher, Dual) que se conectaban a equipos amplificadores. Capitulo aparte para el que fue el rey de los ochenta por su versatilidad: el walkman, que nunca entendí por qué carajo se llamaba así.
De todas formas mas allá de su fidelidad, en realidad siempre preferí los discos por calidad de sonido y presentación (arte de tapa), lo que impuso en toda una generación es la posibilidad de registrar lo que uno quería, jugar al periodista, grabar las canciones que uno quería, y fue también el comienzo de la fantástica piratería.
Nos convertimos en expertos conocedores de marcas y calidades, Común, Metal, FerroCromo y yo que sé cuantas cosas más, había hijos y entenados y en esa diversidad el TDK era sinónimo de calidad y seguridad, había quienes desarrollaban extrañas habilidades para su arreglo en caso de algún desperfecto, emprendían la tarea con una dedicación y preparación propia de un acto quirúrgico, con resultados muy diversos, en más de una oportunidad se terminaba comunicando el deceso del paciente..
Hoy está en agonía el / la casete, solo quedan algunos nichos donde seguirá circulando, ligado a lo marginal; él que fue Rey de más de una generación, solo le queda deambular por ambientes mas bien empobrecidos. Obviamente en su momento también le llegará el turno al mp3, Ipod, y demás hijos digitales, pero como sea, el Padre analógico está aquí y ahora en terapia intensiva, en estado comatoso, en su momento nos ha hecho bailar, nos ha puesto melancólicos, hemos fantaseado la compañía de alguna mujer, hemos grabado instantes que creímos importantes para el resto de nuestros días e inclusive para la Humanidad y que probablemente con los años haya perdido tal magnificencia o se baje de Internet con su simple clic. Un compañero de ruta de muchos años está viviendo sus últimos momentos, no hay mucho mas que decir que no se haya a dicho. O Grabado. Buen viaje hacia el Cielo donde te deben estar esperando los Abuelos Vinilo y Pasta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aceptamos y valoramos su comentario sobre la obra " La Duda " . claro esta, que como bien mencionaste, estamos en democracia, y la opinion es libre. no todos pensamos igual, si no el mundo seria aburrido.
gracias por la visita.